Viajar en una nave espacial implica mantenerse horas, días, semanas y meses alejados de la naturaleza.
Existen seres que padecen de claustrofobia por permanecer varios segundos en un ascensor, y es notorio que una vez que un avión ha aterrizado, la mayoría de los pasajeros tienden a pararse, tomar todas sus pertenencias y tratar de salir de él, porque les "angustia" sentirse atrapados, a pesar de haber estados muchas horas en vuelo.
Similar situación sucede con los miembros de la tripulación del Enterprise, ellos saben que son extensos los tiempos entre que puedan tener acceso a un espacio no confinado, por ello es necesario realizar muchas pruebas de caracter psicológico y psiquiátrico previos a la asignación de uno de estos puestos.
Existen varias fobias propias de encontrarse en un espacio cerrado, como la claustrofobia, la aversión, el temor y hasta el honor, sentimientos que deberían ser analizados por los profesionales competentes.
Psicólogos como Elizabeth Dehner, Miranda Jones, Deanna Troi han ayudado a los seres a recuperar su salud mental en muchos episodios de Star Trek y Star Trek The Next Generation.
“Obsession”, el alférez Garrovick del Enterprise 1701 está sufriendo por una crisis emocional cuando cree que por no reaccionar oportunamente ha provocado la muerte de otros oficiales. Situación similar a la que vivió Kirk cuando era un oficial recién egresado asignado a la nave USS Farragut.
“Hollow Pursuits”, el comandante Riker está cansado de las faltas del teniente Barclay, quien siempre llega tarde, nunca hace su trabajo de la manera adecuada; no sabe cómo completó los cursos de la academia, por eso cree que tiene un problema médico y le recomienda una consulta con la consejera Troi.
“Clues”, la amenaza de un hoyo serpentín evita el interés por descubrir la existencia de la Nebula Noame, aparentemente ese extraño fenómeno motiva a cualquier nave a cambiar su rumbo, simulación provocada por los Paxans, que habitan en un protoplaneta terraformado en el sistema solar Estelar T-Tauri, que son xenófobos y no desean que alguien sepa de su existencia.
Fotografías Star Trek pertenecen a Paramount Pictures.
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