Fátima Rodríguez, Fundadora de la Asociación Cultural Star Trek y Economista.
Renato Arana Conde.
¿Cómo fue su primer contacto con la teleserie Star Trek?
Fue en 1970, estaba en el colegio. Cuando salió la serie en la TV mi hermana Jackie y yo nos dimos cuenta de su importancia, porque encontramos en esa tripulación del capitán Kirk (William Shatner) todos los rasgos del planeta Tierra y eso nos hizo pensar que se puede trabajar sin fijarnos en las diferencias de los demás.
-¿De qué modo aplicaba lo que veía allí en su vida diaria?
Recuerdo que estaba en cuarto de media y me gustó mucho la lógica de Spock (Leonard Nimoy), las matemáticas que utilizaba, pero también la parte humana del doctor McCoy (DeForest Kelley). Recuerdo un amigo en Barranco que le gustaba la biología por Sulu (George Takei) que también le gustaba la botánica.
-La serie tuvo un aliciente para todos nosotros.
¿Y cree que el mensaje de unión de la serie ha contribuido a mejorar el mundo de que conocemos hoy?
Tanto de la época de Kirk (siglo XXIII) como del capitán Picard (siglos XXIV) se incrementó el trabajo en equipo, el liderazgo. Tanto así que, años después, varias personas escribieron sobre el liderazgo, que debíamos trabajar en grupo y eso hacía que la opinión del que está al lado era valiosa también. Antes no oíamos mucho de eso ni en la universidad.
-¿Y qué las motivó a crear el club?
En los años noventa había personas que tenían preguntas sobre la serie. Debo reconocer que teníamos acceso a revistas porque sabemos a la perfección el inglés y cuando viajábamos traíamos libros y leíamos sobre el tema. Era un poquito para dar oportunidad a personas que no tenían acceso a esa información. Y ahora tienen un lugar donde conversar y aprenden a armar sus naves, por ejemplo.
-¿Cómo les afectó la aparición de Internet desde donde se puede bajar fotos, planos, libros avances de cine, curiosidades, sin moverse de casa?
Mira, al comienzo pasábamos los capítulos de la serie, llegó el cable y nos dimos cuenta de que a la gente no le interesaba tanto verlos sino mas bien querían conversar, mostrar sus escritos, jugar ajedrez tridimensional, etc. Pero sí debo reconocer que la mayoría quiere conversar por Internet, pero siempre les decimos que vengan: ¡el club está acá!
-¿Y cuántos miembros han llegado a tener su asociación cultural?
En algún momento llegamos a unos seis o siete mil personas, pero eso fue hace diez años. Conforme ha pasado el tiempo, algunos se han ido a vivir a otros países, por ejemplo.
-¿Sienten que hay prejuicio hacia seguidores de la serie como ustedes?
¡Al contrario! Siempre he sentido mucho aplauso de la gente. Siempre he visto a la gente recordando la serie con cariño y muchas veces me detienen en la calle para conversar.
-La serie la inspiró para aficionarse a las matemáticas y hasta practicar lo que usted me ha dicho que es arte matemático.
Se llama arte geométrico. Gracias a las matemáticas uno puede llevar todas las artes y ciencias. Me di cuenta de que con las matemáticas se puede agilizar la mente.
-Me imagino que en la música también, ¿qué otro arte más?
La poesía, además, por la métrica. Me aprendo de memoria mis más de ochenta poemas. Descubrí que la gente se limita a leer sus poemas, en cambio yo me los aprendo de memoria y los recito gracias a las matemáticas. ¡Tengo esa capacidad! Yo le digo a la gente: “Escriban poemas... con eso van a alejar un montón de enfermedades mentales”.
-Ha escrito un libro sobre la economía de Star Trek, ¿cierto?
Allí comento las condiciones económicas, sociales y culturales que se deben seguir para llegar a un nivel de desarrollo como en Star Trek.
-Usted cree que se pueda lograr ello a largo plazo?
Sí, porque hay condiciones como el de la moneda única, con eso equilibramos los gastos y eso es mundial. Más que una teoría mía es una propuesta. También es una análisis de toda la serie.
-¿Cómo toman ustedes la rivalidad entre Star Trek y Star Wars?
Lo que quieren los chicos de Star Wars es protagonismo. Yo les dije una vez: “Star Wars es popular pero Star Trek es una obra famosa”. La popularidad es circunstancial y se basa en cosas que impactan a la mirada, que es lo que buscó Star Wars desde el primer momento. Star Trek crea fidelidad.
-Además ambas son de décadas diferentes (1967 y 1977).
Así es. Star Trek tiene un 60% de diálogo mientras que el otro tiene el 80% de efectos especiales. También, hay un detalle que me da mucha lástima de Star Wars, porque habla de la historia de un niño abandonado (Anakin Skywalker), su madre lo entrega a un hombre desconocido. Ninguna madre entregaría a su hijo a alguien que le diga: “Él es el elegido”.
-¿Poco creíble?
Claro, al menos lo deja con la abuela. La tristeza de ese niño está reflejada en la obra. Las personas se ven identificadas con ese niño, quizá otros se interesan más en los efectos.
-Algo debe rescatar usted...
¡La música es espectacular! (Ríe), el negocio como tal es un buen producto porque tiene une excelente equipo de marketing.
Entrevista en el Diario La Republica.
http://www.larepublica.pe/17-12-2012/star-wars-es-popular-pero-star-trek-es-famosa
Renato Arana Conde.
¿Cómo fue su primer contacto con la teleserie Star Trek?
Fue en 1970, estaba en el colegio. Cuando salió la serie en la TV mi hermana Jackie y yo nos dimos cuenta de su importancia, porque encontramos en esa tripulación del capitán Kirk (William Shatner) todos los rasgos del planeta Tierra y eso nos hizo pensar que se puede trabajar sin fijarnos en las diferencias de los demás.
-¿De qué modo aplicaba lo que veía allí en su vida diaria?
Recuerdo que estaba en cuarto de media y me gustó mucho la lógica de Spock (Leonard Nimoy), las matemáticas que utilizaba, pero también la parte humana del doctor McCoy (DeForest Kelley). Recuerdo un amigo en Barranco que le gustaba la biología por Sulu (George Takei) que también le gustaba la botánica.
-La serie tuvo un aliciente para todos nosotros.
¿Y cree que el mensaje de unión de la serie ha contribuido a mejorar el mundo de que conocemos hoy?
Tanto de la época de Kirk (siglo XXIII) como del capitán Picard (siglos XXIV) se incrementó el trabajo en equipo, el liderazgo. Tanto así que, años después, varias personas escribieron sobre el liderazgo, que debíamos trabajar en grupo y eso hacía que la opinión del que está al lado era valiosa también. Antes no oíamos mucho de eso ni en la universidad.
-¿Y qué las motivó a crear el club?
En los años noventa había personas que tenían preguntas sobre la serie. Debo reconocer que teníamos acceso a revistas porque sabemos a la perfección el inglés y cuando viajábamos traíamos libros y leíamos sobre el tema. Era un poquito para dar oportunidad a personas que no tenían acceso a esa información. Y ahora tienen un lugar donde conversar y aprenden a armar sus naves, por ejemplo.
-¿Cómo les afectó la aparición de Internet desde donde se puede bajar fotos, planos, libros avances de cine, curiosidades, sin moverse de casa?
Mira, al comienzo pasábamos los capítulos de la serie, llegó el cable y nos dimos cuenta de que a la gente no le interesaba tanto verlos sino mas bien querían conversar, mostrar sus escritos, jugar ajedrez tridimensional, etc. Pero sí debo reconocer que la mayoría quiere conversar por Internet, pero siempre les decimos que vengan: ¡el club está acá!
-¿Y cuántos miembros han llegado a tener su asociación cultural?
En algún momento llegamos a unos seis o siete mil personas, pero eso fue hace diez años. Conforme ha pasado el tiempo, algunos se han ido a vivir a otros países, por ejemplo.
-¿Sienten que hay prejuicio hacia seguidores de la serie como ustedes?
¡Al contrario! Siempre he sentido mucho aplauso de la gente. Siempre he visto a la gente recordando la serie con cariño y muchas veces me detienen en la calle para conversar.
-La serie la inspiró para aficionarse a las matemáticas y hasta practicar lo que usted me ha dicho que es arte matemático.
Se llama arte geométrico. Gracias a las matemáticas uno puede llevar todas las artes y ciencias. Me di cuenta de que con las matemáticas se puede agilizar la mente.
-Me imagino que en la música también, ¿qué otro arte más?
La poesía, además, por la métrica. Me aprendo de memoria mis más de ochenta poemas. Descubrí que la gente se limita a leer sus poemas, en cambio yo me los aprendo de memoria y los recito gracias a las matemáticas. ¡Tengo esa capacidad! Yo le digo a la gente: “Escriban poemas... con eso van a alejar un montón de enfermedades mentales”.
-Ha escrito un libro sobre la economía de Star Trek, ¿cierto?
Allí comento las condiciones económicas, sociales y culturales que se deben seguir para llegar a un nivel de desarrollo como en Star Trek.
-Usted cree que se pueda lograr ello a largo plazo?
Sí, porque hay condiciones como el de la moneda única, con eso equilibramos los gastos y eso es mundial. Más que una teoría mía es una propuesta. También es una análisis de toda la serie.
-¿Cómo toman ustedes la rivalidad entre Star Trek y Star Wars?
Lo que quieren los chicos de Star Wars es protagonismo. Yo les dije una vez: “Star Wars es popular pero Star Trek es una obra famosa”. La popularidad es circunstancial y se basa en cosas que impactan a la mirada, que es lo que buscó Star Wars desde el primer momento. Star Trek crea fidelidad.
-Además ambas son de décadas diferentes (1967 y 1977).
Así es. Star Trek tiene un 60% de diálogo mientras que el otro tiene el 80% de efectos especiales. También, hay un detalle que me da mucha lástima de Star Wars, porque habla de la historia de un niño abandonado (Anakin Skywalker), su madre lo entrega a un hombre desconocido. Ninguna madre entregaría a su hijo a alguien que le diga: “Él es el elegido”.
-¿Poco creíble?
Claro, al menos lo deja con la abuela. La tristeza de ese niño está reflejada en la obra. Las personas se ven identificadas con ese niño, quizá otros se interesan más en los efectos.
-Algo debe rescatar usted...
¡La música es espectacular! (Ríe), el negocio como tal es un buen producto porque tiene une excelente equipo de marketing.
Entrevista en el Diario La Republica.
http://www.larepublica.pe/17-12-2012/star-wars-es-popular-pero-star-trek-es-famosa
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